Social Brain

Los últimos descubrimientos sobre el cerebro humano muestran, por un lado, que este es un órgano social y, por otro, que es imposible separar el pensamiento de la emoción. En Social Brain, pensamos que los avances que producidos en las ciencias que estudian la mente y el comportamiento humano deben ser incorporadas a los conocimientos de los que se beneficia la sociedad. En este sentido, creemos que podemos ser útiles en dos campos:

En la ciencia y filosofía occidental, siempre se ha entendido el funcionamiento psíquico como una acción individual, más que como algo inmerso en la comunidad. En el estudio del funcionamiento de la mente, tradicionalmente ha habido dos corrientes muy separadas. Por un lado la disciplina psicoanalítica y por otro la neurología. Ambos caminos parecían irreconciliables. Sin embargo, las investigaciones han demostrado repetidamente la necesidad de interacción de las dos vías.

El ser humano necesita, desde su nacimiento, de otros que le busquen, le muestren su interés y le hagan sentirse seguro. Dramáticas experiencias en orfanatos han demostrado que bebés con todas las necesidades físicas cubiertas y, sin contacto emocional con sus cuidadores, tenían una tasa de mortalidad mucho más elevada que lo que cabría esperar, así como un desarrollo físico y mental sensiblemente menor que el de los niños criados con contacto afectivo.

La noción del cerebro como un órgano social emergió en Neurociencia en el siglo XX, durante la década de los 70. Kling y Steaklis, en 1976, observaron que monos con determinadas lesiones cerebrales tenían conductas socialmente inapropiadas y perdían estatus dentro del grupo. Esto no significa que haya una sola zona dedicada a la cognición social, ya que esta es fruto de la acción combinada de diversos sistemas sensoriales, motores, cognitivos y emocionales.

Al estudio de la conexión entre las funciones de la mente y el funcionamiento cerebral también se ha dedicado E. Kandell, Premio Nobel de Medicina en el 2000 por sus estudios sobre el cerebro. Kandell sostiene que: "el psicoanálisis es aún el más coherente e intelectualmente más satisfactorio punto de vista de la mente". Por otro lado, A. Damasio, en sus estudios sobre población con determinadas lesiones cerebrales, ha demostrado que es una ilusión pensar que puede existir el pensamiento libre de emoción. Toda toma de decisiones necesita la aportación de una base emocional.

Las redes neuronales dedicadas a la evaluación de los otros tienen una larga historia en la evolución, quien es más hábil para predecir las acciones e intenciones de los otros tiene una clara ventaja en términos de competitividad, seguridad y reproducción. Teniendo en cuenta que la selección natural es el principio que guía la evolución, tenemos que asumir que el cerebro social (Social Brain) favorece la supervivencia. El hecho de que el recién nacido humano se pueda permitir el lujo de depender de otro mientras su cerebro crece adaptándose al medio, le aporta una enorme ventaja sobre las especies que se enfrentan a su supervivencia desde su nacimiento.

Por lo tanto, parece claro que las relaciones tienen una gran importancia en el desarrollo del cerebro humano actual. La supervivencia del bebé humano, no depende de lo rápido que es capaz de correr o lo alto que pueda saltar, sino de la habilidad de sus cuidadores para detectar sus necesidades y las intenciones de los que le rodean. Tener buenas relaciones garantiza tener comida, abrigo, protección y descendencia. Se puede concluir, por tanto, que aquellos que son criados mejor sobreviven mejor. Durante toda nuestra vida, para poder desarrollar todo nuestro potencial, necesitamos sentir una base segura, por lo tanto es esencial entender cuales son las emociones que nos pueden afectar, para afrontarlas de manera consciente y poder elaborarlas, ya que, como ha quedado claro en los trabajos de Damasio, no es posible la toma de decisiones libre de emoción. Tenemos que ser conscientes de las emociones que nos pueden influir en la toma de decisiones tanto en nuestro ámbito laboral como personal. Es por esto que Social Brain puede desarrollar una importante labor a nivel laboral y clínico.